Ni son 13 ni esperan sentados a la mesa, pero como los supersticiosos personajes de la obra homónima de
Marc-Gilbert Sauvajon o la película de
André Hunebelle, los seis componentes de este grupo nacido en 2000 en Roubaix (Nord-Pas de Calais), al norte de Francia, tienen por objetivo principal motivar a otros comensales para que participen de su festejo.
Y es que viendo cómo baila la gente durante sus conciertos y el seguimiento que tienen por parte de un público entusiasta y entregado, uno entiende rápidamente que Treize à table es, sobre todo, un grupo de directo... Ya llevan más de 300 conciertos y actualmente se hallan inmersos en una gira por Estados Unidos y Canadá.
Treize à table es fruto de un doble encuentro: el de la canción francesa con las músicas del mundo, y el de Alexis Lemistre, cantante del grupo, con unos jóvenes músicos salidos del conservatorio de jazz: David Remy, alias “El Manos” (guitarra), Sébastien Wacheux, alias “Gato gordo” (bateria), Thibault Hien, alias “La Máquina” (saxofón y flauta), Cyrille De Haes, alias “El belga” (contrabajo), y Jeoffrey Arnone (acordeón).
Su primer álbum Antonymes (Antónimos), aparecido en 2003, dejaba ver que este grupo es inclasificable desde el punto de vista musical. Les encanta la experimentación sonora, las composiciones originales y la utilización de instrumentos tradicionales, como el acordeón o el saxofón, para interpretar temas, en ocasiones, muy modernos. Digamos que les gusta sorprender e innovar. En sus melodías, a la base alegre y ligera de la vieja canción francesa, vienen a añadirse los ritmos del jazz, la bossa nova, las músicas latinas, orientales, zíngaras y el ska. Muestra de ello es la canción “Gloups” extraída de su segundo álbum La gaîté des pavés (La alegría de los adoquines o, en un sentido más amplio, La alegría de las calles), publicado en 2006.
Las letras de Treize à table sorprenden tanto por su estilo como por su congruencia y, por ello, recuerdan a las de otro grupo francés: Têtes raides. Con una escritura que oscila entre la crónica social y los cuadros de carácter, las canciones de Treize à table están salpimentadas con un buen toque de ironía y humor negro. De vez en cuando, incluso, el tono varía y se acerca al de la historia cotidiana, más contada que cantada.
Como no podía ser de otra manera, Treize à table es un grupo comprometido con la tolerancia y con los movimientos antifascistas. Cabe señalar también su colaboración regular con el festival Defi SIDA, que tiene como objetivo principal recaudar fondos para la asociación Stop SIDA.
Terminamos con “Les tempêtes” (Las tempestades), con la que Treize à Table nos acerca, con sus aires de acordeón y su letra ácida y realista, al día a día de dos viejos tortolillos: el amor, la vida y la libido se dan cita en esta canción, que tiene como base la Sonata para piano de Beethoven titulada “Tempestad”. El vídeo clip de animación fue el preferido de la cadena M6 en marzo de 2006 y está incluido, junto a numerosas actuaciones y un making off de la grabación en estudio, en el DVD que acompaña al álbum La gaîté des pavés (La alegría de las calles).
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Treize à table - Les tempêtes Extrait de l’album La gaîté des pavés On a traversé des tempêtes On s´est déchiré bien souvent Le sang m´est monté à la tête Tu as pleuré des océans Nous avons sans cesse écopé Le coeur de nôtre embarcation Qui sur les fleuves des bien-aimés Prenait les vagues de nos passions
[au Refrain I (x2)] Vingt ans d´amour et l´amour vache prend la place de la libido. On n´y peut rien, c´est qu´on s´attache même si on n´grimpe plus au rideau
Le vent de son souffle a tenté de raser jusqu´aux fondations La bâtisse fondée par l´union fragilisée par les saisons Que de fois nous avons planté le blé doré de l´affection pour le retrouver décimé par les orages et les grêlons !
[au Refrain II (x2)] Trente ans d´amour et l´amour vache prend la place de la libido On n´y peut rien, c´est qu´on s´attache même si on n´grimpe plus au rideau
Puis l´âge nous a rendus beaux cons De nos bars: messes sous les girons Y´a plus de place pour la tendresse L´amour des vieux sent la paresse [au Refrain III (x6)] Cents ans d´amour et d´amour vache font de nous d´autres tourtereaux On n´y peut rien, c’est qu’on s’attache en vieillissant à nos vieux os | Treize à table – Las tempestades Extraído del álbum La gaîté des pavés Atravesamos tempestades, nos desgarramos muy a menudo: la sangre me subió a la cabeza, tú lloraste océanos, achicamos sin cesar el corazón de nuestra embarcación que sobre los ríos de los bien amados tomaba las olas de nuestras pasiones. [Estribillo I (x2)] Veinte años de amor y el amor cabrón ocupa el lugar de la libido. Nada se puede hacer, nos apegamos incluso si ya no trepamos a las cortinas
El viento intentó con su soplo arrasar hasta los cimientos la obra cimentada por la unión fragilizada por las estaciones. ¡Cuántas veces hemos plantado el trigo dorado del afecto para descubrirlo diezmado por las tempestades y el granizo! [Estribillo II (x2)] Treinta años de amor y el amor cabrón ocupa el lugar de la libido. Nada se puede hacer, nos apegamos incluso si ya no trepamos a las cortinas Luego la edad nos convirtió en gilipollas De nuestros bares: misas bajo los jirones No queda lugar para la ternura El amor de los viejos huele a pereza [Estribillo III (x6)] Cien años de amor y de amor cabrón hacen de nosotros otros tortolillos. Nada se puede hacer, nos apegamos envejeciendo a nuestros viejos huesos. |
1 comentario:
La musica francesa es tan buena como las demas, pero tiene menos glamour.Sus compositores mas importantes son Abd Al Malik,Treize à table,Koxie...
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