lunes, 26 de mayo de 2008

Olivia Ruiz

Olivia Ruiz nació el 1 de enero de 1980 en Marseillette, a pocos kilómetros de Carcassone. Sus abuelos maternos procedían de Andalucía y los paternos de Cataluña, ambas parejas marcharon a Francia huyendo del franquismo. Su padre, Didier Blanc, músico y cantante, quiso desde siempre que su hija se convirtiera en una gran artista. Cosa fácil de entender si se tiene en cuenta que la tribu familiar al completo adora la música. Así que, cuando apenas sabía hablar, Olivita cantaba ya temas de Yves Montand y a los 5 acompañaba a su padre en escena.

En su adolescencia, Olivia fue a clases de baile, formó parte del grupo teatral Les Médiévales y a los 15 años montó un grupo de rock duro llamado Five junto a sus amigos, a los que, como a ella, les gustaba la música de Cranberries y Lenny Kravitz. Tomando conciencia de que debía trabajarse más seriamente la voz, forma un dúo junto al acordeonista Franck Marti, con quien recorre los bares de la ciudad interpretando temas de Fréhel, Montand, Bécaud, les Hurlement de Léo o La Tordue. Estas experiencias le permiten financiar su diplomatura en comunicación en Montpellier.

En 2001, actúa en diferentes localidades de la región de Languedoc Roussillon en compañía de su padre. Juntos interpretan temas conocidos como "Tu verras, tu verras" de Nougaro, "Bésame mucho", "Amor de mis amores" o "Piensa en mí".

Ese mismo año, Olivia entra en contacto con los Têtes Raides y les deja una maqueta sin obtener respuesta. Se inscribe entonces en Star Académy (el equivalente francés a nuestra Operación Triunfo) para darse a conocer y entrar en contacto con otros artistas. Su paso por la televisión fue un éxito aunque no consiguió llegar a la final. Consciente del carácter abiertamente comercial del programa, Olivia decide retirarse de los medios durante unos meses para desprenderse de la etiqueta de triunfita y preparar su primer álbum. De hecho, esta circunstancia motiva a Didier Varrot para rodar en 2003 el documental Olivia Ruiz, star'activiste, en el que analiza el fenómeno Star Académy a la luz de la determinación y la originalidad de la cantante.

En 2002 aparece un primer single y en 2003 sale a la venta su primer trabajo, J’aime pas l’amour (No me gusta el amor). El álbum contiene doce temas entre los que se incluye uno en español, “Malagueña”, y otro escrito por ella misma, “La dispute”. El disco vende más de cincuenta mil copias y Olivia recibe una nominación por su directo revelación en las Victoires de la Musique de 2004. El tema "Je n'aime pas l'amour" que da título al disco está firmado de Juliette.


En 2005, aparece su segundo trabajo La femme chocolat (La mujer chocolate), en el que, entre otros, participan Ben Ricour, Malzieu de Dionysos, Christian Olivier de Têtes Raides, Christophe Mali de Tryo y Juliette. El álbum incluye dos canciones en español: una compuesta por ella misma, “Quijote”, y otra grabada con su padre, “La Molinera”, y que sólo oiremos si dejamos correr el disco hasta el final ya que no aparece en los títulos de la contraportada. El regusto agridulce de La femme chocolat y la gira posterior, con su correspondiente Cd live, permitieron a la cantante obtener en 2007 la Victoire de la Musique a la artista femenina del año. Y eso que Olivia reconoce perder el tiempo y vagabundear arrastrando los pies en el single de presentación de su último álbum.


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Olivia Ruiz – « J’traîne les pieds »
Extrait de l’album La femme chocolat (2005)

J'traînais les pieds, des casseroles
J'n'aimais pas beaucoup l'école
J'traînais les pieds, mes guiboles abîmées
J'explorais mon quartier

J'traînais des pieds dans mon café
Les vieux à la belotte braillaient
Papi, mamie, tonton André et toutes ces pépées
A mes p'tits soins,
à m'pouponner

Écorché mon visage, écorchés mes genoux
Écorché mon p'tit coeur tout mou
Bousillées mes godasses, bousillé sur ma joue
Bousillées les miettes de nous


La fumée du boeuf bourguignon
Toute la famille tête dans l'guidon
Du temps où on pouvait faire le con
Les pensionnaires, les habitués,
Les gens d'passage surtout l'été
Joyeux bordel dans mon café

Écorché mon visage, écorchés mes genoux
Écorché mon p'tit coeur tout mou
Balayée la terrasse, envolé le bout d’chou
Envolées les miettes de nous

Je traîne les pieds, j'traîne mes casseroles
J'n'aime toujours pas l'école

Écorché mon visage, écorchés mes genoux
Écorché mon p'tit coeur tout mou
Bousillées mes godasses, bousillé sur ma joue
Bousillées les miettes de nous

Olivia Ruiz – « Arrastro los pies »
Extraído del álbum La femme chocolat (2005)

Vagueaba arrastrando los pies, mis culpas
No me gustaba mucho ir a la escuela
Arrastraba los pies, mis piernas doloridas
Exploraba mi barrio.

Vagueaba arrastrando los pies en mi café
Los viejos que jugaban a la belote gritaban
El abuelo, la abuela, el tío André y todas esas chicas
atendían mis pequeñas necesidades,
jugaban a tratarme como a un bébé.

Rasguñada mi cara, rasguñadas mis rodillas
rasguñado mi pequeño corazón blandito
Deteriorados mis zapatos, deteriorado en mi mejilla
deterioradas nuestras migajas


El humo del estofado
toda la familia con la cabeza en la cazuela
en la época en que podíamos hacer el tonto
Los huéspedes, los habituales,
la gente de paso sobre todo en verano
Caos feliz en mi café

Rasguñada mi cara, rasguñadas mis rodillas
rasguñado mi pequeño corazón blandito
Barrida la terraza, esfumado el resto de niña
esfumadas nuestras migajas

Arrastro los pies, arrastro mis culpas
Me sigue sin gustar ir a la escuela

Rasguñada mi cara, rasguñadas mis rodillas
rasguñado mi pequeño corazón blandito
Deteriorados mis zapatos, deteriorado en mi mejilla
deterioradas nuestras migajas

lunes, 19 de mayo de 2008

Katerine

Travestismo, dandismo, poesía, escritura automática, escatología, excentricidad, aire retro, vino blanco y muchas ostras: el de Katerine es un complejo universo que explora los límites de la frivolidad y declara una batalla sin tregua a la apariencia de heroicidad que destila la música de hoy en día. Consciente de las implicaciones de la sociedad del espectáculo, Katerine no se toma en serio: “No veo diferencia entre lo que se refleja en mis vídeos y lo que veo por las mañanas reflejado en el espejo.” Lo suyo es una denuncia constante de la ficción: pura teatralidad. Y su música, asimilada no en pocas ocasiones a la corriente easy-listening de mediados de los 90, es, según el propio cantante, “música chicle”, de usar y tirar. ¿O será que juega una vez más a la falsa ingenuidad? ¿Qué pensar de la imagen de un ejercicio de gente robotizada enfundada en diminutas prendas de tejido tecnotermotáctil?

Philippe Blanchard (Katerine) nació el 8 de diciembre de 1968 en Chantonnay (Vendée) en el seno de una familia católica tradicional. El pequeño Philippe, de salud frágil (a los ocho años fue operado a corazón abierto), mostró pronto un claro interés por la música y el arte. Gracias a su tío, se inició en la guitarra tocando ritmos brasileños. Luego, compró una grabadora de ocho pistas y ese fue el detonante de todo lo que vendría después.

Y ese después corre paralelo a sus estudios de artes plásticas en Rennes, sus dotes como jugador de baloncesto profesional y sus labores como proyeccionista de cine, presentador de noticias de radio, empleado en un matadero, trabajador en una empresa de automóviles o profesor de gimnasia en una escuela rural.

En su adolescencia, formó parte de varias formaciones, entre las que cabría destacar el grupo Linda en el que coincidió con Dominique A. Coincide también con Dominique en su gusto por la música anglosajona cuya influencia se palpa claramente en sus primeros trabajos de corte pop y cándido regusto azucarado.

En noviembre de 1991, apareció su primer álbum: Les mariages chinois (Las bodas chinas) al que seguiría un año más tarde Les mariages chinois et la relecture (Las bodas chinas y la relectura) que contenía eso, una canción más. Y, en 1994, tras el nacimiento de su hija Edie, edita L’éducation anglaise (La educación inglesa). Estos primeros trabajos de Katerine son difícilmente clasificables tanto por su cultivo de las formas breves como por la variedad de sus influencias, que van desde la música anglosajona, de la que hablábamos antes, a la bossa nova pasando por la chanson de los años 60. En ese momento de su carrera, a Katerine le resultaba penoso escucharse a sí mismo y le desagradaba profundamente su propia voz. Por ello, dejó que fueran su hermana y su pareja las que cantasen sus temas. En “Un après-midi à Paris” (Una tarde en París), la que canta es Anne (aunque en el vídeo clip se les ve a los dos).


En 1996, aparece Mes mauvaises fréquentations (Mis malas compañías). La presencia de nuevos instrumentos y de nuevas voces (Erin Moran, Rachel Fandi, Valérie Leulliot) aportan frescura y madurez a un Katerine que, por fin, se decide a cantar él mismo sus canciones. Quizás porque éstas son también más personales. Tras la salida del disco, Katerine encadena varias giras que le permiten ir ganando confianza en sí mismo y en su voz. Y es que lo de este chico parece ser la duda. O, al menos, eso es lo que se desprende de su primer éxito: “Mon coeur balance” (Mi corazón vacila).


Katerine, que empieza a ser cada vez más conocido, colabora con otros artistas. La lista es inmensa: The Little Rabbits, Elliot, la japonesa Kahimi-Karie, BMX Bandits, Mercedes Audras, las hermanas Winchester, The Legendary Jim Ruiz, Doriand o Françoiz Breut. De entre todas sus colaboraciones, cabe destacar su presencia permanente en los trabajos de su pareja Helena Noguerra así como el disco Une histoire d’amour (Una historia de amor) que escribió en 1999 para la actriz Anna Karina.

Ese mismo año 1999, apareció un doble álbum que contenía L’homme à trois mains (El hombre con tres manos) y Les créatures (Las criaturas). El primero es un disco muy personal, especie de diario íntimo escrito en la soledad de su apartamento. El segundo es un disco de apariencia easy-listenning, ampuloso y amargo, insolente y sofisticado, compuesto en colaboración con el trío de improvisadores The Recyclers. Dos discos contrarios y complementarios: una puesta al desnudo a juzgar por las portadas de ambos. Katerine parece encontrar el tono que mantendrá a partir de ese momento. Buena muestra de ello es el tema “Poulet nº 728120”, que adelanta la noción de deshumanización de su último trabajo, o el hit “Je vous emmerde” (Que os jodan).


Con la llegada del nuevo milenio, Katerine diversifica su actividad e inicia su relación con el cine. En 2000, aparece junto a Margot Abascal en el cortometraje Nom de code: Sacha (Nombre en clave: Sacha) de Thierry Jousse, en el que Katerine, que también firma la banda sonora, hace de sí mismo intentando seducir a una striper. En 2002, hace una breve aparición junto a Anna Karina en la película La vérité sur Charlie de Jonathan Demme y compone la banda sonora de la película Un homme un vrai de los hermanos Larrieu, con los que volvería a colaborar en 2005 como actor y compositor de la banda sonora de Peindre ou faire l’amour (Pintar o hacer el amor).

Al mismo tiempo que coquetea con el mundo del celuloide, Katerine sigue componiendo y, en enero de 2002, vuelve al estudio con The Recyclers para grabar un nuevo álbum, 8ème ciel (El octavo cielo), rico en temas bailables, sicodélicos o corrosivos como este “Mort à la poésie” (Muerte a la poesía).

Tras su gira de 2003, Katerine se lanza a realizar sus propios proyectos cinematográficos. Empieza con un cortometraje, 1km à pied (Un kilómetro a pie), antes de rodar el largo Peau de cochon (Piel de cerdo), que presenta a su autor de forma negativa como una persona celosa. Esta especie de diario documental no encontrará distribuidor hasta 2005, fecha de publicación de su último trabajo.

Con Robots après tout (Robots después de todo), cuyo título habría que poner en relación con el Human after all (Humanos después de todo) de Daft Punk, Katerine conoce el éxito absoluto. Llegan las miles de copias vendidas, la espectacular gira internacional junto a la "secta (des/in)humana", el correspondiente DVD en directo y las nominaciones al Prix Constantin y a las Victoires de la Musique en 2006. El disco contiene una decena de títulos bailables con letras que hablan de eyaculación precoz en “Excuse-moi” (Discúlpame), de expectativas no cumplidas de la ciencia ficción futurista o catastrofista en “78-2008”, de críticas dirigidas hacia su película en “Après-moi” (Después de mí), de satisfacción y autocomplacencia en “100% VIP” o del delirio de un DJ en “Louxor, j’adore” (Louxor me encanta).



Y la historia podría acabar ahí, si no fuera porque Katerine está empeñado en explorar nuevos espacios de creación. Llega pues la hora de la danza, las conversaciones grabadas, el jazz y la literatura. En 2006, Katerine presentó junto a Mathilde Monnier un espectáculo de danza a partir de las canciones de Robots après tout. Después participó, junto a JP Nataf, Bárbara Carlotti y Helena Noguerra, en esa loca conversación a la mesa que, bajo el título Imbécile, grabó y musicó Olivier Libaux, co-fundador de Nouvelle Vague. Ya en 2007, Katerine publicó junto a Alban Darche un disco de jazz titulado Legroscube vs. Katerine y sacó a la venta esa especie de diario gráfico que constituye el libro Doublez votre mémoire (Aumente su memoria). ¿Qué otras sorpresas nos deparará Katerine?

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Katerine – « Louxor j’adore»
Extrait de l’album Robots après tout (2005)

J'adoreeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
Regarder danser les gens.
Ah, j'y retourne souvent
Au bar du Louxor
Regarder danser les gens.

J'adore, j'adore, j'adore,
J'adore, j’adore, j'adooooooore,
Les institutrices, puéricultrices,
Administratrices, dessinatrices,
Les boulangers, les camionneurs,
Les policiers, les agriculteurs,
Les ménagères, les infirmières,
Les conseillères d’orientation, les chirurgiens,
Les mécaniciens… les chômeurs.

J'adoreeeeeeeeeeeeeeeeeeee
Regarder danser les gens
Et, de temps en temps,
Je coupe le son…
Et je remets le son…
Je coupe le son…
Je remets le son
Et je recoupe le son
Et, attention, je remets le son.
J'adoreeeeeeeeeeeeeeeeeeeee.

Les gens arrêtent de danser
Se demandent qui a coupé
Et commencent à m'encercler
Et là je me sens en danger.
Alors je leur dis : « Prenez-moi
Faites de moi n'importe quoi,
Pendez-moi la tête en bas
Comme la dernière fois ».

J'adoreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
Regarder danser les gens.
Ah, je trouve ça fascinant
Au bar du Louxor
Regarder danser les gens.
Oh, oh, j'adore, j'adore,
J'adore, j'adore, j’adore,
J'adoreeeeeeeeeee
Et je coupe le son
Et je remets le son
Et je recoupe le son….
Je remets le son
J'adoreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee,
J'adore,
J'adore,
J'adore,
J'adore… et je coupe le son.

Katerine – «Louxor me encanta»
Extraído del álbum Robots après tout (2005)

Me encaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanta
ver bailar a la gente.
Ah, vuelvo a menudo
al bar Louxor
a ver bailar a la gente.

Me encantan, me encantan, me encantan,
me encantan, me encantan, me encaaaaaantan,
las maestras, puericultoras,
administrativas, diseñadoras,
los panaderos, los camioneros,
los policías, los agricultores,
las amas de casa, las enfermeras,
las orientadoras, los cirujanos,
los mecánicos… los parados.

Me encaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanta
ver bailar a la gente.
y de vez en cuando
corto el sonido…
y vuelvo a poner el sonido…
Corto el sonido…
Vuelvo a poner el sonido
y vuelvo a cortar el sonido
y, atención, vuelvo a poner el sonido.
Me encaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanta

La gente para de bailar,
se pregunta quién lo ha cortado
y empieza a rodearme
y me siento en peligro.
Y entonces les digo: “Tomadme
haced de mí lo que sea,
colgadme cabeza abajo
como la última vez.”

Me encaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanta
ver bailar a la gente.
Ah, lo encuentro fascinante
en el bar Louxor
ver bailar a la gente
Oh, oh, me encanta, me encanta,
me encanta, me encanta, me encanta,
me encaaaaaaaaanta
y corto el sonido
y vuelvo a poner el sonido
y vuelvo a cortar el sonido….
vuelvo a poner el sonido.
Me encaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanta
me encanta,
me encanta,
me encanta
me encanta… y corto el sonido.

lunes, 12 de mayo de 2008

Amélie-les-Crayons

¿Amélie-les-Crayons es el nombre de un grupo o el de una cantante? Mucha gente se hace esta pregunta y hasta hace poco se podía pensar que Amélie era el nombre de la cantante y que Les Crayons (Los Lápices) eran los tres músicos que siempre la acompañaban en todas sus actuaciones, cada uno con sus instrumentos y su rol asignado en el espectáculo.

Sin embargo, a raíz de la publicación del último disco comprobamos que los músicos son otros así que tendremos que pensar que lo de Les Crayons se refiere a esos lápices con los que Amélie se adorna la cabeza de vez en cuando. En el siguiente vídeo podéis observar lo de los lápices y, de paso también, otro de los objetos característicos de Amélie-les-Crayons: las amapolas.


La canción se titula “Ta p’tite flamme” (Tu llamita) y está contenida en el primer disco de Amélie, Le chant des coquelicots (El canto de las amapolas), y también en el segundo, Et porquoi les crayons? (¿Y por
qué los Lápices?), ambos sembrados de amapolas en sus portadas.

Amélie nació en Viena hace 30 años, pero ha desarrollado sus estudios y su carrera artística en Lyon. Desde pequeña estudió piano en el conservatorio de su localidad y después arte dramático, practicando sobre todo teatro de calle. También ha hecho radio, durante un tiempo animó el despertar de sus vecinos con un programa que comenzaba a las 6 de la mañana y que terminó llamándose “Les matins d’Amélie” (La mañanas de Amélie).

En la escuela de arte dramático es donde empieza a escribir sus primeras composiciones y sus compañeros de clase son los primeros en degustarlas. Animada por un profesor, comienza a tomárselo más en serio, dejando a un lado su otra profesión favorita, peluquera. Enseguida se lanza a actuar en pequeñas salas o en cafés-concierto de Lyon, acompañada de sus tres músicos (Laurent, Michel y Heiko) que hacen también las veces de actores: uno es el payaso, otro el soñador y el tercero el rebelde e insensible frente a la fragilidad femenina.

En 2002, presenta una maqueta con 6 temas a un sello independiente de reciente creación, Neômme, y parece que les gusta, así que las amapolas empiezan a florecer: Le chant des coquelicots (El canto de las amapolas) sale a la calle.

En 2004 se publica Et porquoi les crayons? (Y por qué los Lápices). Sus canciones, sus improvisaciones, su espectáculo traspasan las fronteras y las giras se suceden: Francia, Suiza, Bélgica, Finlandia; hasta en Quebec conocen su show. Llegan entonces los premios, entre los que cabe señalar el Félix Leclerc y el Grand Prix de la Académie Charles Cros.


Este clip de “Elizabeth” forma parte de los extras de un DVD que bajo el título de Le tour de la question (La gira de la pregunta) recoge la actuación de Amélie-les-Crayons en Lyon, a finales de 2005. La canción también estaba incluida en el segundo trabajo musical, Et porquoi les crayons? (Y por qué los Lápices), con su título completo “La garde-robe d’Elizabeth” (El guardarropas de Elizabeth). Y en este DVD también nos encontramos con el vídeo de una canción inédita, que no está incluida ni siquiera en el último álbum, “Les jours de neige en ville” (Los días de nieve en la ciudad), en el que, además de ver a Amélie toda vestidita de blanco tocando el piano, nos encontramos con los dibujitos de Samuel Ribeyron, que ha ilustrado todos los álbumes de Amélie-les-Crayons.


Los directos de Amélie-les-Crayons son mucho más que una actuación musical, son auténticos espectáculos, mezcla de circo, vodevil y cabaret, con una cuidada puesta en escena. Amélie dialoga con sus músicos, juega con los instrumentos, actúa, improvisa con el público, unas veces derrocha humor y otras se pone tierna y melancólica, como hemos visto en el vídeo anterior.



En Octubre de 2007 se publica La porte plume (La puerta pluma/El portaplumas), en el que como decíamos más arriba nos encontramos con otros músicos, muchos instrumentos y otras flores o frutos en la portada. Las amapolas desaparecen dejando paso a los limones; incluso hay una canción dedicada a ellos, “Le citronnier” (El limonero). Según la propia Amélie, las 15 canciones que componen el disco parten de lo cotidiano para tomar formas más emocionantes o simpáticas. Podeis comprobarlo en el vídeo de su actuación en un castillo encantado en plan acústico y sin público o en este otro en el que interpreta el tema "La maigrelette", sentadita en un sofá junto a sus músicos.

Para más información, pincha aquí. Y si quieres escuchar el espacio que le dedicamos en Radio 5 pulsa Play boomp3.com

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Amélie Les Crayons – « La maigrelette »
Extrait de l’album La Porte Plume (2007)

La maigrelette promène son squelette
Les pieds dans des chaussures idiotes
La maigrichonne, elle s'rait presque mignonne
Sous ses lunettes.

Elle tient pas droit, la maigrelette,
On la touche du doigt
Elle pète
Elle s'envolera un jour de tempête
Un jour de tempête
.

La maigrelette, elle mange que des miettes
L'été quelques griottes
La maigrichonne voudrait être une matrone
Tête de linotte

[au Refrain]

La maigrelette, elle a un cœur plus gros qu'elle
Que personne n'accepte de porter sous son aile
La maigrichonne jamais ne se console
De trop aimer

[au Refrain]

« Elle tient pas droit, disaient les gens,
On la touche du doigt
Elle se fond.
Elle s'envolera un jour de tempête
Un jour de grand vent. »

La maigrelette à la falaise a disparu
Elle a jeté son squelette par-dessus
La maigrichonne a joué les marionnettes
Ça les chiffonne.

"Elle tient pas droit" disaient les gens
On la touche du doigt
Elle se fond
Elle s'envolera un jour de tempête
Un jour de grand vent.

Amélie Les Crayons – "La flacucha"
Extraído del álbum La Porte Plume (2007)

La flacucha pasea su esqueleto
con los pies (metidos) en unos zapatos idiotas
La flacucha podría ser hasta mona
debajo de sus gafas.

No se mantiene derecha, la flacucha,
(si) la tocan con el dedo,
revienta.
Se echará a volar un día de tormenta
un día de tormenta.

La flacucha sólo como migajas
y en verano algunas guindas.
A la flacucha le gustaría ser comadrona.
Cabeza de chorlito

[Estribillo]

La flacucha tiene un corazón más grande que ella
que nadie acepta cobijar bajo su ala
La flacucha nunca se consuela
de amar demasiado.

[Estribillo]

"No se mantiene derecha, decía la gente,
(si) la tocas con el dedo,
se deshace.
Se echará a volar un día de tormenta,
un día de mucho viento”.

La flacucha desapareció en el acantilado
Lanzó su cuerpo por encima.
La flacucha jugó a ser marioneta.
Eso les preocupa.

"No se mantiene derecha, decía la gente,
(si) la tocas con el dedo
se deshace.
Se echará a volar un día de tormenta,
un día de mucho viento”.

lunes, 5 de mayo de 2008

Bazbaz

Camille Bazbaz nació en 1967, en Suresne, a las afueras de París, si bien tiene raíces libanesas. Su primera experiencia musical la tuvo en la adolescencia, con un grupo punk, Les Satellites (Los Satélites). En 1986 se pasa a otro grupo, también punk, Le cri de la mouche (El Grito de la Mosca) donde toca los teclados. La formación se mantuvo durante 10 años y en 1989 publicaron un disco con su propio nombre, Le cri de la mouche.

Camille Bazbaz emprende entonces su carrera en solitario. En 1996 aparece su primer disco, Dubadelik. La rebeldía del punk-rock deja paso a un estilo más suave, más soul y más reggae, influencias que le han acompañado a lo largo de su carrera.

Une envie de chien (Una Envidia de Perro) es su segundo álbum; se publicó en el año 2000, y en 2004, apareció Sur le bout de la langue (En la punta de la lengua), gracias al cual Bazbaz empieza a ser conocido por el gran público francés, al conseguir un disco de oro y una nominación para las Victoires de la Musique en 2006, como artista revelación. "Souviens-toi" (Acuérdate) forma parte de este tercer trabajo de Bazbaz.


Paralelamente compone las bandas sonoras de varias películas de Pierre Salvadori. Comme elle respire (Como respira), Après vous (Usted primero), Hors de prix (Un engaño de lujo) y Les Marchands de sable (literalmente "Los Vendedores de Arena" aunque, en realidad, sería para los niños franceses algo así como nuestro Hombre del saco) donde además interviene como actor. Gracias a Salvadori también conoce a la actriz Sandrine Kiberlain con la que entabla una buena relación. Ella le escribe un par de canciones y a cambio le pide que componga la música de su primer disco Manquait plus qu’ça (Sólo faltaba eso). Ahora, de nuevo, ha compuesto alguno de los temas de su segundo trabajo Coupés bien net et bien carré (Cortados en seco). Pero no sólo ha compuesto canciones para la rubia flacucha. Gérard Darmon y Brigitte Fontaine, entre otros, ya saben de su buen hacer.


El amor, las mujeres y el deseo son los temas más recurrentes en las canciones de Bazbaz. Y es que este chico afirma que si no fuera por el amor él no cantaría. De qué va a hablar si no, se pregunta. Lo que si varía es su manera de acercarse al amor, unas veces lo hace desde el humor y otras desde la melancolía.

Para grabar algunos de los temas de su último disco Le bonheur fantôme (La felicidad fantasma) Bazbaz se ha ido a Kingston, Jamaica, donde ha contado con la ayuda de su amigo Winston McAnnuff y de legendarias figuras del reggae como Sly Dunbar y Robbie Shakespeare, que ya en su día acompañaron a Serge Gainsbourg. En el siguiente video podéis ver algo de ese viaje a Jamaica y oír fragmentos de una de las canciones allí grabadas, "Dis-le" (Dilo).


Otra de las colaboraciones con las que ha contado Bazbaz en este disco es Nina Morato, ésta en Francia. Con ella ha cantado "Ritournelle" (Estribillo), que también se podría haber titulado como la canción de los Manhattan Transfer: "Chanson d’Amour". Sin embargo, ahora os dejamos con otra de las canciones de este disco "Tout ce que tu veux" (Todo lo que quieras).



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Bazbaz – “Tout ce que tu veux”
Extrait de l’album Le bonheur fantôme (2006)

Je ferais tout ce que tu veux,
Ne me dis pas adieu.
Je ferais tout ce que tu veux,
Regarde dans mes yeux.
Ce sera comme tu veux,
Ne me dis pas adieu.

Laisse-moi le temps
De rêver encore
D'apprendre toute la nuit
Les formes de ton corps
Et, pendant que tu dors,
Glissent sur le sol
Des larmes sans saveur
Des larmes qui me font peur

[au Refrain]

Tu t'es couchée sans me voir
Allongée dans le noir
Comme si je n'étais pas là
À te tendre les bras
Aujourd'hui tu es loin
Moi, je ne sens plus rien
À genoux des deux mains
Je guette ton parfum

Chérie…

Je ferais tout ce que tu veux,
Regarde dans mes yeux.
Je ferais tout ce que tu veux,
Ne me dis pas adieu.
Ce sera comme tu veux,
Ne me dis pas adieu.

[au Refrain]

Bazbaz – “Todo lo que quieras”
Extraído del álbum Le bonheur fantôme (2006)

Haré todo lo que quieras
No me digas adiós
Haré todo lo que quieras
Mírame a los ojos
Será como tú quieras
No me digas adiós

Déjame tiempo
para seguir soñando
para aprender toda la noche
las formas de tu cuerpo.
Y, mientras duermes,
se deslizan sobre el suelo
lágrimas sin sabor
lágrimas que me dan miedo.

[Estribillo]

Te acostaste sin verme
tendida en la oscuridad
como si yo no estuviera ahí
tendiéndote los brazos.
Hoy estás lejos.
Yo ya no siento nada
de rodillas con las dos manos
acecho tu perfume.

Cariño…

Haré todo lo que quieras
Mírame a los ojos
Haré todo lo que quieras
No me digas adiós
Será como tú quieras
No me digas adiós.

[Estribillo]