domingo, 11 de julio de 2010

Sanseverino


Stéphane Sanseverino nació el 1 de enero de 1962 en París, pero sus orígenes son italianos, sus abuelos eran de Nápoles y se instalaron en Francia en los años 50. En un principio su padre trabajaba de fontanero pero, siendo todavía muy niño Stéphane, decidió cambiarse a una empresa papelera para recorrer el mundo con su familia. Así el pequeño Stephanito se pasó desde los 3 hasta los 16 años viajando por Bulgaria, Nueva Zelanda, Méjico, Rumanía... y descubriendo nuevas culturas y nuevas músicas. Su afición por la música cíngara le viene de entonces, así como su admiración por Django Reinhardt, oyéndole a él y luego a Jimi Hendrix nacería su vocación por la guitarra, instrumento que aprende a tocar el solito, así como el banjo. De vuelta a Francia, tras los múltiples viajes con su familia, y una trayectoria escolar un tanto caótica, Stéphane inicia estudios de cocina en la escuela de hostelería a los 16 años. También se aficiona a la práctica de algunos deportes como el hockey sobre hielo y el ciclismo. Entorno a los 20 años le da por el teatro, realiza varios cursos en escuelas privadas como la de Serge Martin y Philippe Hottier y, finalmente se matricula en el "DAL Théâtre", en donde se interesa por la Comedia del arte y los clowns. Forma parte de varios grupos, unos con toques circenses y otros que practican teatro de calle. Llega a tener una compañía propia, Les frères Tamouille, con la que actúa durante cuatro años en la calle, en pequeñas salas y festivales.


Paralelamente prosigue su interés por la música, a parte de su gusto por la música de Django Reinhardt y Jimi Hendrix se siente atraído por los Satellites, Bérurier Noir, AC/DC, la música del este, la pakistaní, el country o la musette francesa. Forma parte de varios grupos musicales, el primero se llama Dans l’intérêt des familles, (En interés de las familias), después vendrán Les maris jaloux (Los maridos celosos) o Doc Denat, pero no empieza a ser conocido hasta mediados de los 90, formando parte de Les Voleurs de Poules, (Los Ladrones de Gallinas), en referencia a la mala fama de los gitanos, de quien se siente tan cerca. Las influencias musicales del grupo, precisamente, van desde esos aires cíngaros hasta las viejas canciones francesas de los años 20 a los 50. Su primer álbum autoproducido se titula Tu sens les poivrons, (Hueles a pimientos). En 1999 Sanseverino abandona el grupo y comienza a preparar su primer álbum en solitario, Le Tango des gens (El Tango de la gente), que aparece el 25 de septiembre de 2001. Un álbum que es recompensado con el premio de la Academia Charles Cros y que consigue ser disco de oro. A continuación podéis escuchar la canción que da título al álbum.


Tras la publicación de este primer trabajo Sanseverino emprende gira con Tété, junto a él viaja por toda Francia e incluso parte de Suiza. La gira termina en diciembre de 2002 en el Trianon de París con un espectáculo titulado Nuit Sanseverino en el que, además de Tété, participan Bernard Lavilliers y La Grande Sophie. Gracias a esta exitosa turné Sanseverino se ve recompensado en 2003 con una Victoire de la Musique como Artista Revelación en Escena.
En 2004 se publica Les Sénégalaises (Las Senegalesas), un disco en el que de nuevo nos encontramos con el tono cáustico de sus letras, el sello de sus guitarras manches y mucho swing. En escena se acompaña, a parte de por sus músicos, de lámparas y alfombras orientales que crean un ambiente muy peculiar. Al final os ofrecemos la traducción de la canción que da título a este segundo trabajo de Stéphane Sanseverino y ahora podéis escucharla en el siguiente video.




Al año siguiente, 2005, aparece un DVD, seguido de otro CD, que recoge su actuación en directo en el teatro Sebastopol, Live au Théâtre Sébastopol, en el que se incluyen algunos temas inéditos. En 2006 participa en Le Soldat Rose, un espectáculo musical para niños creado por Louis Chedid, que se pudo ver en el teatro y que también apareció en formato CD. En el cine Sanseverino también ha tenido algunas incursiones delante y detrás de la cámara, en cortos y en largos, como actor, o dando voz a algunos personajes de animación como Kulka, de la película "U", para la que también compone la banda sonora.

A finales de 2006 se publica su tercer álbum Exactement (Exactamente), para cuya grabación Sanseverino ha contado con una Big Band al completo, en él confluyen rock and roll, jazz, swing y mucho sentido del humor. En noviembre de 2008 aparece un doble álbum grabado en directo, Sanseverino aux Bouffes du Nord. Unos meses antes Stéphane había recibido la distinción de Caballero de las Artes y las Letras. Finalmente el 2 de noviembre de 2009 se publica un nuevo álbum, Les Faux Talbins (Los falsos "talbins", en argot algo así como billetes falsos), el álbum está plagado de términos relacionados con el mundo del hampa, ya que es una especie de homenaje a películas de gángster de los años 50. A éste último trabajo de Sanseverino pertenece "Tu n'en as plus rien à foutre de moi" (Te importo un carajo) cuyo video podéis ver y escuchar si vais al siguiente enlace.

Tu n'en as plus rien à foutre de moi




Para más información, pincha aquí.
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Sanseverino – « Les Sénégalaises »
De l’album
Les Sénégalaises (2004)

Un jour que je prenais l’avion
Sous un faux nom
Pour plus de discrétion,
J’étais un peu en retard
Pour des raisons
Que j’expliquerai plus tard,
Invisible dans la foule
Camouflé dans un complet pied de poule
J’embarque avec ma mallette
Pour une destination secrète.

Je ne dis pas dans quel pays
Mais je suis sûr que vous avez compris,
La mission n’est pas facile
Mais elle peut aussi me coûter la vie,
Le secret diplomatique
Et les relations néocoloniales,
Sont brouillés et ça complique
La politique internationale.

« Cette mission si vous l’acceptez
Ne comporte pas de difficultés,
S’infiltrer chez le président
Et photographier des documents".
De la routine, de la routine …
Si je n’avais pas été l’amant,
De la femme d’un fonctionnaire,
De sa fatou et de sa secrétaire …

« Tu es un mauvais amant … »

Avec mon costume pied de poule
Je marche avec des bottes sur des œufs,
Une affaire à Istanbul
C’était moins loin
Et moins dangereux,
Ici les femmes me connaissent,
Je passe plus pour un idiot
Parti sans laisser d’adresse :
Le toubab
au cœur d’artichaut …

Moi, j’aime les sénégalaises... (x 2)

Ma position n’est pas facile :
Agent double et mercenaire,
Mais elle est moins difficile
Que celle du missionnaire
A tout moment, à tout instant
Par mes maîtresses surveillé,
Tous mes gestes sont épiés
Et mes mains sont liées
par des sénégalaises.

D’avoir voulu trop séduire,
Trop de confidences
Sur l’oreiller,
Ont fini par me conduire
Dans un lieu tenu secret …
Mais j’ai tout compris bien vite,
Tu penses je suis du métier,
Je ne dis rien tout de suite,
On verra bien quand je reviendrai...

J’aime les sénégalaises... (x4)

« Je veux parler à mon ambassadeur !
Laissez moi tranquille !
Je suis ressortissant français ! »

Sanseverino – « Las senegalesas »
Del álbum
Les Sénégalaises (2004)

Un día que cogía el avión
con un nombre falso
para mayor discreción,
iba con un poco de retraso
por razones
que explicaré más tarde,
invisible entre el gentío
camuflado en un traje de pato de gallo,
embarco con mi maletín
hacia un destino secreto.

No digo el nombre del país
pero seguro que lo han adivinado.
La misión no es fácil
y puede costarme la vida.
El secreto diplomático
y las relaciones neocoloniales
están reñidas y eso complica
la política internacional.

“Si acepta, esta misión
no conlleva dificultades:
debe infiltrarse en casa del presidente
y fotografiar unos documentos."
Sí, sí, mera rutina
si no hubiese sido el amante
de la mujer de un funcionario,
de su esposa y de su secretaria…

“Eres un mal amante…”

Con mi traje de pata de gallo
y mis botas voy pisando huevos.
Un asunto en Estambul
hubiera sido menos lejos
y menos peligroso.
Aquí las mujeres me conocen
y ya no me toman por un idiota
que se ha ido sin dejar una dirección:
el blanco enamoradizo,
inconstante en amor.

Me gustan las senegalesas…

Mi posición no es fácil:
agente doble y mercenario,
pero es menos difícil
que la del misionero.
A cada momento, en todo segundo,
me vigilan mis amantes
que espían todos mis gestos
y mis manos están atadas
por senegalesas.

Por haber querido seducir demasiado
y por demasiadas confidencias
en la almohada,
al final me condujeron
a un lugar secreto.
Lo entendí todo rápidamente.
Ya sabes, tengo oficio.
Pero no dije nada inmediatamente
ya veremos cuando vuelva

Me gustan las senegalesas

“¡Quiero hablar con mi embajador!
¡Dejadme tranquilo!
¡Soy ciudadano francés!”